Julieta (2016) de Pedro Almodóvar
Puede que todo surgiera a raíz del tamaño de nuestra pantalla. Era pequeña. La sala era pequeña. Nosotros fuimos aceptando ese pequeño salón que, sin darnos cuenta, nos hizo pequeños e invisibles. Habíamos estado noventa minutos hipnotizados. Solo la voz de Chavala Vargas fue capaz de devolvernos poco a poco a lo que era la sala al principio. A la realidad que ya no era la de Almodóvar, ni la de Antía, ni la de Julieta.
Sé que todos nos habíamos emocionado, alegrado, excitado. Que todos habíamos sentido miedo y una tristeza profunda. Que habíamos sentido el rugir del mar, y el sol reflejado en la madera del piso de Madrid. Todos habíamos viajado en el tren y todos habíamos pensado en nosotros. En el silencio y en las heridas.
Con unas actrices soberbias.
Una película de Pedro Almodóvar.