"Mala Sangre" de Leos Carax (1986)
Lise, mi pequeña Lise, me marcho.
Primero al mar, luego ya veremos.
Porque hay momentos en los que no se
puede cambiar nada sin que cambie todo.
Hay momentos en los que no se puede
desatar nada sin que se desate todo.
Es como un crimen.
Sí, lo sé, soy el asesino, soy el
asesino.
Tú eres el arma, aún caliente,
abandonada. No, olvidada en el lugar del crimen.
Y espero sobre todo que mis huellas
sobre ti se borren.
Sé que tu juventud conservará la
sorpresa renovada de no entender nada y eso está bien.
Me largo. Lise, no cuentes con que pase
el tiempo. Muévete deprisa, deprisa y olvídame a toda velocidad.
Acuéstate con chicos y con hombres.
Me acuerdo del primer dibujo que me
enviaste, uno de los más bonitos, con una frase debajo:
“Cuando una chica abre las piernas,
todos son secretos que vuelan como mariposas”.
Pero sé prudente, nada de amor sin
preservativo.
Escúchame, no podré volver a verte,
ni tocarte, hasta que la vida haya borrado mis huellas sobre ti.
Olvídame, olvídame. Sé admirable.
Un beso Lise, sinceramente te mando un
beso. Para siempre y hasta nunca
Alex
P.D. Te mando las llaves y los papeles
de la moto. A partir de ahora es tuya.

Y nos encontramos con Bowie, con Godard y con la libertad. Sigue así corredora de fondo...
ResponderEliminar